El nuevo portaaviones USS Gerald R. Ford (CVN 78) de la Armada estadounidense, valorado en 13.000 millones de dólares, ha completado este viernes sus primeras «pruebas de choque» programadas en el Océano Atlántico.
Las pruebas de choque de la Armada estadounidense (FSST) se llevan a cabo en los nuevos diseños de buques para validar su «dureza». Las pruebas utilizan miles de libras de explosivos, detonados a corta distancia, para confirmar que los buques de guerra pueden seguir cumpliendo los requisitos de la misión en las duras condiciones que podrían encontrar en la batalla.
Las pruebas FSST se realizan de acuerdo con la Instrucción 9072.2 de la Oficina del Jefe de Operaciones Navales, y según lo dispuesto por la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2016. La Armada ha realizado las FSST a lo largo de varias décadas, las más recientes para los buques de combate litoral USS Jackson (LCS 6) y USS Milwaukee (LCS 5) en 2016; así como para el muelle de transporte anfibio de clase San Antonio USS Mesa Verde (LPD 19) en 2008, el buque de asalto anfibio USS Wasp (LHD 1) en 1990, y el crucero de misiles guiados USS Mobile Bay (CG 53) en 1987. El último portaaviones que ejecutó el FSST fue el USS Theodore Roosevelt (CVN 71) en 1987. Las pruebas se realizan dentro de un estrecho calendario que cumple con los requisitos de mitigación ambiental, respetando los patrones de migración conocidos de la vida marina.
La prueba del viernes fue la primera de las tres por las que pasa el USS Gerald R. Ford.
El Ford es el portaaviones más nuevo y avanzado de la Marina estadounidense. En abril cerró con éxito un período de 18 meses de pruebas posteriores a la entrega, durante el cual la tripulación completó todas las pruebas requeridas y realizó las mejoras y el mantenimiento previstos antes de lo previsto. Al mismo tiempo, el buque también sirvió como única plataforma de la Costa Este para llevar a cabo las calificaciones de los portaaviones.
Una vez finalizadas las pruebas de choque del Ford a finales de este verano, el buque entrará en una disponibilidad incremental planificada para seis meses de modernización, mantenimiento y reparaciones antes de su empleo operativo.
Fotos de las pruebas de choque del Gerald R. Ford:
