El martes 13 de abril sosobró frente a la costa de Luisiana un barco comercial de 129 pies de eslora, lo que provocó la muerte de una persona. Los guardacostas estadounidenses han rescatado a 6 personas en su enorme operación de salvamento, que abarca una zona más grande que Rhode Island, pero todavía hay 12 personas desaparecidas.
El incidente se produjo cuando el barco petrolero de alta mar sosobró en medio de un huracán, a 8 millas al sur de Grand Isle, en Luisiana. Los guardacostas iniciaron la operación de rescate utilizando una tripulación de barco de respuesta de tamaño medio de 45 pies y un avión. Se les unieron otras múltiples embarcaciones y rescataron a 6 personas.
«El cuerpo de un trabajador fue recuperado el miércoles y seis personas fueron rescatadas el martes después de que el Seacor Power volcara el martes por la tarde en el Golfo de México», reveló la Guardia Costera.
Los guardacostas cubrieron 1.440 millas cuadradas en una búsqueda que se prolongó durante 40 horas, ya que la oscuridad y el mal tiempo interrumpieron la operación. Hasta el miércoles por la noche no se pudo localizar a ninguno de los desaparecidos, reveló el contramaestre Carlos Galarza.
Los vientos iban a una velocidad de 80-90 mph y la ola se elevaba hasta 7-9 pies en el momento del incidente, reveló el Capitán de la Guardia Costera Will Watson.
«Eso es un reto en cualquier circunstancia. No sabemos hasta qué punto eso contribuyó a lo que ocurrió, pero sí sabemos que esas son condiciones difíciles para estar en el entorno marítimo», dijo Watson.
Una plataforma marítima utilizaba una plataforma de elevación para sacar los barcos del agua, ya que sus tres largas patas ayudan a bajar al fondo marino. Sin embargo, se volcó el martes por la tarde al sur de Port Fourchon, que es una base importante para la industria del petróleo y el gas de Estados Unidos.
«Un trabajador fue encontrado muerto en la superficie del agua», dijo Watson.
Cuando los periodistas preguntaron por los trabajadores desaparecidos, Watson dijo que están esperanzados pero que no pueden hacer el trabajo sin optimismo y esperanza. Los buzos fueron convocados el miércoles por la tarde para buscar a los desaparecidos.
Marion Cuyler, la prometida del gruista Chaz Morales, habló con su prometido mientras esperaba junto a la familia de los demás trabajadores desaparecidos en una estación de bomberos de Port Fourchon, cerca del lugar de aterrizaje del helicóptero.
«Me dijo que estaban bajando y que estaban a punto de salir, y yo le dije: ‘El tiempo es demasiado malo. Tienes que volver a casa’. Y él dijo: ‘Ojalá pudiera'».
Este barco tenía capacidad para transportar a 12 tripulantes, 36 pasajeros y 2 personal especial.
«Estamos profundamente entristecidos por la noticia del vuelco del barco y estamos trabajando estrechamente con la Guardia Costera de Estados Unidos y las autoridades locales para apoyar todos los esfuerzos para localizar a nuestros valiosos miembros del equipo y a nuestros socios», se lee en un comunicado emitido por la empresa Seacor Marine, con sede en Houston, propietaria del barco.
La Guardia Costera está investigando el asunto para determinar el motivo exacto del accidente El barco se dirigía al Main Pass, frente al sureste de Luisiana, desde Port Fourchon en torno a la 1 de la tarde del martes cuando se produjo el incidente.
«Ayer tuvimos algunos informes meteorológicos que indicaban que habría un tiempo difícil. Pero no se había previsto este nivel de tiempo», dijo Watson.
El Servicio Meteorológico Nacional, con sede en Nueva Orleans, había emitido un aviso marítimo antes de las 16.00 horas del martes en el que se preveía un fuerte oleaje y vientos de 50 nudos de velocidad.
«Los guardacostas recibieron un mensaje de socorro de un buen samaritano a las 16:30 horas y emitieron una emisión marítima urgente que hizo que varias embarcaciones privadas de la zona respondieran, salvando a cuatro personas», dijo la agencia.
Los guardacostas rescataron además a dos personas. Los vídeos mostraban que el barco tenía una de sus patas apuntando hacia arriba mientras el equipo de rescate buscaba a los desaparecidos.
Los guardacostas creen que el barco se hundió por una microrráfaga, mientras que los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional lo calificaron de derecho, un temporal de viento directo.
«No se trató de una microrráfaga, sino de un amplio evento de viento en línea recta que se extendió por una zona enorme», dijo Phil Grigsby, meteorólogo del Instituto.
«El medidor oficial del servicio meteorológico más cercano, en Grand Isle, mostró unos 30 minutos de vientos de 75 mph (120 km/h), seguidos de horas de vientos de más de 50 mph (80 km/h)», dijo Phil.
Una baja estela de baja presión amplificó aún más la tormenta iniciada haciendo que durara más tiempo.
«Fue la estela baja más fuerte que he visto en casi 18 años aquí», dijo.
Aaron Callais, capitán de un barco camaronero, reveló cómo todo empezó con las trombas de agua que azotaron el barco de su padre, el Ramblin’ Cajun.
«No podíamos hacer nada. Un minuto estábamos orientados al norte, al siguiente al sur, luego al este y al oeste. Las cosas volaban en la cabina», dijo Callais.
Publicó en Facebook un vídeo en el que se ve cómo le golpea el viento mientras se lamenta de la situación ante su padre y el resto de la familia.
«Le hice saber la situación, que no tenía buena pinta. No sabíamos si íbamos a salir adelante», dijo Callais.
