Landsvirkjun, la Compañía Eléctrica Nacional de Islandia, y el Puerto de Rotterdam han completado un estudio de prefactibilidad sobre la exportación de hidrógeno verde desde Islandia a Rotterdam. Los resultados indican que un proyecto de este tipo podría ser técnicamente viable, financieramente atractivo y contribuiría de forma significativa a la lucha contra el cambio climático, ya que las economías de todo el mundo pasarán de los combustibles fósiles a las energías renovables en las próximas décadas.
Las dos empresas trabajaron juntas para trazar un mapa de los componentes clave de la cadena de valor de la generación de energía renovable y la producción de hidrógeno en Islandia y su posterior envío al puerto de Rotterdam. Se hizo una comparación de los posibles portadores de hidrógeno teniendo en cuenta la densidad energética, los costes, la demanda y otros atributos.
El estudio muestra que el primer proyecto de este tipo podría realizarse en la segunda mitad de esta década y ser de entre 2 y 4 TWh (unos 200 a 500 MW). Estos primeros pasos pueden contribuir a la reducción de hasta 1 millón de toneladas de CO2 al año, mientras que a más largo plazo el potencial podría ser de una reducción de millones de toneladas. La energía necesaria podría ser una combinación de generación renovable, incluyendo la hidráulica, la geotérmica y la eólica. La disponibilidad de diversas fuentes de energía sostenible es una gran ventaja para Islandia y conduce a un precio competitivo para el hidrógeno islandés en el mercado europeo. El hidrógeno se produciría mediante electrólisis y, a continuación, se licuaría o se convertiría en un soporte para su transporte a Rotterdam, donde se recuperaría para su uso en el puerto o en el interior.
La visión de Landsvirkjun es la de un mundo sostenible alimentado por energías renovables. La empresa ya desempeña un papel significativo en la reducción de las emisiones de CO2 y pretende desempeñar un papel significativo en la revolución energética que debe producirse en los próximos años y décadas.
El puerto de Rotterdam es el mayor puerto y centro energético de Europa y ha desarrollado un ambicioso plan maestro de hidrógeno, con el que pretende convertirse en el principal centro de importación de hidrógeno para abastecer la cambiante demanda energética de Europa. A petición del gobierno holandés, la Autoridad Portuaria de Rotterdam identificó países y empresas exportadoras de hidrógeno con gran potencial para satisfacer la futura demanda de Europa, entre los que Islandia era uno de los principales candidatos.
Landsvirkjun y el Puerto de Rotterdam tienen la intención de seguir colaborando estrechamente para explorar y desarrollar esta oportunidad única y esperan elaborar estos planes en la segunda mitad de 2022.
