La clasificación de T&E de los puertos europeos en función de las emisiones de carbono pone en el punto de mira a los puertos para que hagan más por limpiar el transporte marítimo mientras los beneficios de la industria se disparan.
La organización no gubernamental Transport & Environment (T&E) ha calificado a Rotterdam como el puerto más contaminante de Europa.
Según un nuevo estudio de T&E, el puerto de Rotterdam emite casi 14 millones de toneladas de CO2 al año, lo que lo sitúa al mismo nivel que el quinto mayor contaminante industrial de Europa, la central eléctrica de carbón de Weisweiler (Alemania).
Amberes y Hamburgo ocupan el segundo y tercer lugar, mientras que tres de los 10 puertos más contaminantes están en España. T&E) hace un llamamiento a los puertos para que apoyen los esfuerzos de toda la UE por reducir el impacto climático del transporte marítimo en un momento en que el sector experimenta unos beneficios extraordinarios.
El estudio de T&E evaluó las emisiones de carbono de los buques que salen y entran en los puertos desde toda la cadena de suministro, así como las emisiones de las actividades en el puerto como la carga, la descarga y el repostaje.
«El sector del transporte marítimo se está forrando en estos momentos. Los puertos están en el centro de esto y su impacto climático es enorme», dijo Jacob Armstrong, responsable de transporte marítimo sostenible de T&E. «Sin embargo, en lugar de respaldar las propuestas para limpiar el transporte marítimo, como la electrificación integral de los puertos y los mandatos para los combustibles verdes, los puertos simplemente no están haciendo lo suficiente para limpiar el sector».
T&E afirma que la Comisión Europea puede ayudar a los puertos destinando los ingresos del próximo mercado del carbono a la infraestructura de combustibles limpios en los puertos. El grupo también está pidiendo a los puertos que apoyen la ley de infraestructura verde de la UE (AFIR), que actualmente se está debatiendo en el Parlamento Europeo y el Consejo, con un texto final que se espera en la segunda mitad de 2022.
«Los puertos pueden tener un impacto directo en la ecologización de nuestro planeta proporcionando una infraestructura de navegación limpia. Esto significa instalar una infraestructura de repostaje basada en el hidrógeno y una electrificación en tierra que permita a los buques apagar sus motores y enchufarse en el puerto. Esto también mejoraría significativamente la vida de quienes viven cerca de lo que actualmente son algunos de los lugares más contaminados del planeta», dijo Armstrong.
