El petrolero Pacific Jasper, que había estado llevando gasolina hacia el Golfo de Estados Unidos, se detuvo en su viaje y ahora está estacionado al este de las Bahamas. Si la parada se prolonga, es probable que el combustible alcance primas más altas en la zona del puerto de Nueva York.
Por Sheela Tobben y Jeffrey Bair (Bloomberg) -Los automovilistas de Nueva York a Atlanta se enfrentan a una creciente amenaza de escasez de combustible y el aumento de los precios como un ciberataque que paralizó el mayor oleoducto de América del Norte se arrastra en su tercer día.
Colonial Pipeline dijo el domingo que todavía estaba desarrollando un plan para reiniciar el mayor oleoducto de combustible del país -una fuente crítica de suministro para la región de Nueva York- y que sólo lo recuperaría cuando fuera «seguro hacerlo, y en pleno cumplimiento de la aprobación de todas las regulaciones federales.» Los futuros de la gasolina en Nymex subieron hasta un 4,2% en las operaciones de la noche.
El ataque se produce justo cuando la industria energética del país se prepara para satisfacer una mayor demanda de combustible debido a los viajes de verano. Los estadounidenses vuelven a desplazarse a la oficina, a planificar por primera vez viajes importantes y a reservar vuelos. Una interrupción prolongada a lo largo del sistema de oleoductos amenaza con enviar los precios promedio de la gasolina al por menor en Estados Unidos por encima de 3 dólares el galón por primera vez desde octubre de 2014, avivando aún más los temores de inflación mientras los precios de las materias primas se recuperan en todo el mundo.
La gasolina para entrega en junio subía un 0,6% a 2,14 dólares el galón a las 9:48 horas en Nueva York. Los precios de los futuros han ganado un 40% este año, ayudados por la recuperación de los peores efectos de la pandemia.
Los petroleros se reservan
Ante la falta de claridad sobre cuándo volverá el sistema, los operadores están buscando buques para suministrar combustible a la costa este de EE.UU. que podrían quedarse cortos tras el cierre de Colonial.
Se han fletado provisionalmente cuatro buques para enviar gasóleo o gasolina desde Europa a la costa atlántica de EE.UU., según la compañía danesa de petroleros Torm A/S. Los buques son más grandes que los habituales petroleros que transportan gasolina en la ruta y es probable que sean una respuesta a la interrupción del oleoducto, dijo la empresa en un comunicado.
«Si la interrupción persiste, esperamos que las importaciones a Estados Unidos aumenten, inicialmente desde Europa, pero potencialmente también desde Asia, lo que tendría un impacto positivo en los mercados de fletes», añadió.
También se están asegurando algunos buques cisterna para almacenar temporalmente la gasolina en el Golfo de Estados Unidos en caso de que se prolongue el apagón, según participantes en el mercado que pidieron no ser identificados porque la información no es pública.
Mayor seguridad
Colonial detuvo todas las operaciones de su sistema a última hora del viernes tras sufrir un ataque de ransomware que afectó a algunos de sus sistemas informáticos.
El suceso es sólo el último ejemplo de infraestructuras críticas que son objetivo del ransomware. Los piratas informáticos intentan cada vez más infiltrarse en servicios esenciales como las redes eléctricas y los hospitales. La escalada de amenazas llevó a la Casa Blanca a responder el mes pasado con un plan para aumentar la seguridad de las empresas de servicios públicos y sus proveedores. Los oleoductos y gasoductos son una preocupación específica por el papel central que desempeñan en la economía estadounidense.
«Es un esfuerzo de todos los participantes en este momento», dijo la secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, sobre las acciones del gobierno federal mientras se prolonga el cierre. «Estamos trabajando estrechamente con la empresa y los funcionarios estatales y locales para asegurarnos de que vuelvan a funcionar con normalidad lo antes posible y no haya interrupciones en el suministro».
Según un funcionario, la Casa Blanca ha reunido un grupo de trabajo interinstitucional para hacer frente a la brecha, incluyendo la exploración de opciones para disminuir su impacto. El presidente Joe Biden puede invocar una serie de poderes de emergencia para garantizar que los suministros sigan fluyendo a las grandes ciudades y aeropuertos de la costa este.
Normas menos estrictas
Algunas normas que limitan el transporte nacional de combustible se han suavizado para ayudar a hacer frente a cualquier escasez. Esto no se extiende a la exención de la Ley Jones, una medida que permitiría a los petroleros extranjeros ayudar a transportar más productos petrolíferos entre los puertos estadounidenses.
«Hay formas de sortear esto», dijo Jeff Currie, jefe global de materias primas de Goldman Sachs Group Inc. «Es importante destacar que el Departamento de Transporte ha levantado cualquier restricción en torno al transporte por camión y por barco, lo que significa que se pueden utilizar otras vías de transporte para hacer frente a esto».
Colonial es una de las principales fuentes de gasolina, diésel y combustible para aviones que llega a la Costa Este desde el cinturón de refinado del país a lo largo de la Costa del Golfo. Tiene capacidad para enviar unos 2,5 millones de barriles (105 millones de galones) al día desde Houston hasta Carolina del Norte, y otros 900.000 barriles diarios a Nueva York.
Un buque cisterna oceánico que había estado llevando gasolina hacia el Golfo de EE.UU. se detuvo en su viaje y ahora está estacionado al este de las Bahamas, según datos recopilados por Bloomberg. Si la parada se prolonga, es probable que el combustible alcance primas más altas en la zona del puerto de Nueva York.
El ataque parecía utilizar un grupo de ransomware llamado DarkSide, según Allan Liska, analista principal de amenazas de la empresa de ciberseguridad Recorded Future. La empresa de ciberseguridad FireEye Inc. dijo que su división de respuesta a incidentes Mandiant estaba ayudando en la investigación.
Cuota de extorsión
Los casos de ransomware implican que los hackers siembran las redes con software malicioso que encripta los datos y deja las máquinas bloqueadas hasta que las víctimas pagan la cuota de extorsión. Este sería el mayor ataque de este tipo a un oleoducto de combustible en Estados Unidos.
La media nacional de gasolina se situó el viernes en 2,96 dólares el galón, según el club automovilístico AAA. Dado que los inventarios de gasolina son abundantes, no se espera que el precio en los surtidores suba mucho más hasta el Día de los Caídos, a finales de mayo, que tradicionalmente se considera el inicio de la temporada de conducción de verano en Estados Unidos. Si el oleoducto no se reinicia pronto, se acelerará la subida.
«Creo que tenemos muchas probabilidades de que sea para el Memorial Day dadas las tendencias actuales», dijo Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo en Gas Buddy.
Una de las principales preocupaciones en la actualidad es satisfacer la demanda de productos en el sureste de EE.UU., que depende especialmente del sistema Colonial, dijeron personas familiarizadas con la situación. Los conductores de Atlanta, una ciudad sin salida al mar y dependiente del automóvil, pueden ser los primeros en sentir el pellizco en el surtidor.
«Atlanta será uno de los primeros puntos débiles, junto con el este de Tennessee y quizás las Carolinas», dijo De Haan.
El noreste puede asegurarse el envío de gasolina desde Europa, pero tendrá un coste creciente cuanto más tiempo permanezca cerrado el oleoducto. La prima del combustible con respecto al crudo en el noroeste de Europa había subido más de un 5% en las operaciones intradiarias del lunes, pero seguía bajando de una semana a otra.
«Cuanto más dure, más alcista será para los productos refinados en la Costa Este», dijo Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING Groep NV. «Es probable que esto también arrastre los precios de los productos europeos al alza, ya que vemos que hay más cargamentos por vía marítima que tienen que ir a la Costa Este de EE.UU. para cubrir el déficit».
El año pasado, Estados Unidos importó unos 235.000 barriles diarios de gasolina de Europa, según los datos de los conocimientos de embarque y de seguimiento de los camiones cisterna recopilados por Bloomberg. Las existencias del combustible de carretera en el PADD 1 -la costa este de Estados Unidos- están por debajo de la media de cinco años, con cerca de 65 millones de barriles, según los últimos datos de la EIA.
Los aeropuertos de la costa este, que siguen registrando algunas de las caídas más pronunciadas del tráfico aéreo debido a la pandemia, han operado sin problemas el domingo, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware.com.
Mientras tanto, los productores de combustible, como Marathon Petroleum Corp., están sopesando alternativas para enviar sus productos al noreste.
Una posible ruta es el oleoducto Plantation, operado por Kinder Morgan, aunque sólo se extiende hasta el norte de Washington D.C. y tiene una capacidad de 720.000 barriles al día, muy inferior a la de Colonial. Kinder dijo el domingo que está trabajando con los clientes para dar cabida a los barriles adicionales durante la interrupción de Colonial, y que Plantation está aplazando, en la medida de lo posible, cualquier mantenimiento no esencial que podría reducir las tasas de flujo.
Mientras que todos los segmentos principales del sistema de Colonial permanecen fuera de servicio, algunos de los llamados laterales más pequeños que conectan terminales de combustible específicas a los puntos de entrega están en servicio, dijo la compañía. Esos laterales dieron a algunos comerciantes la esperanza de que la red completa pueda volver a funcionar en una semana.
«Es de esperar que sea una señal de que han hecho progresos, ya sea negociando con los responsables del ataque o que han encontrado formas de operar en torno a él, dijo Debnil Chowdhury, jefe de refinación de las Américas en IHS Markit. «Sin embargo, para evitar la escasez de productos, hay que hacer todo lo posible para evitar un corte de más de 5 días en las líneas principales».
Los inventarios ofrecen una cobertura mínima, dijo ClearView Energy Partners en una nota de investigación. Los petroleros que salen de Rotterdam podrían tardar hasta 14 días en hacer el viaje hasta el puerto de Nueva York. En teoría, el Medio Oeste podría enviar parte de sus suministros a la Costa Este por ferrocarril y barcaza, pero los inventarios de la región son más ajustados que en años anteriores, dijo ClearView.
«El corte de Colonial llega en un momento crítico para la recuperación de la economía estadounidense: el inicio de la temporada de conducción de verano», dijo ClearView. «Por lo tanto, pensamos que los legisladores podrían comenzar un ‘juego de culpas’ de inmediato, y una interrupción sostenida que conduzca a un aumento significativo de los precios en el surtidor podría aumentar las perspectivas de intervenciones de política interna.»(Actualizaciones con el precio de los futuros de la gasolina en el cuarto párrafo)
-Con la ayuda de Alex Longley, Gerson Freitas Jr., Tony Czuczka, Alan Levin, Jack Wittels, Prejula Prem, Alaric Nightingale, Brian Wingfield y Hanna Hoikkala.
