(Reuters) – Los buques de guerra rusos entraron el miércoles en el mar de Barents para ensayar la protección de una importante vía marítima en el Ártico, dijo el miércoles su Flota del Norte, mientras Moscú organiza unos amplios ejercicios militares en los que participan todas sus flotas.
Los movimientos militares rusos están siendo observados de cerca por Occidente en un momento en el que la acumulación de tropas cerca de su frontera con Ucrania ha desatado el temor a un conflicto. Moscú ha negado que tenga previsto lanzar un ataque contra Ucrania.
Moscú dijo la semana pasada que iba a realizar una serie de ejercicios con todas sus flotas en los mares directamente adyacentes a Rusia. Los ejercicios incluirán también maniobras en el Mediterráneo, el Mar del Norte, el Mar de Okhotsk, el Océano Atlántico nororiental y el Pacífico.
Los ejercicios del miércoles en el Ártico, en los que participan unos 30 buques de guerra, 20 aviones y 1.200 personas, están diseñados para evaluar la preparación de las tropas para el combate en el Ártico y su capacidad para proteger la Ruta Marítima Septentrional.
Los ejercicios permitirán a las tropas ensayar el rechazo de amenazas militares y ayudarán a «garantizar la seguridad de las rutas marítimas y las zonas de actividad económica marítima de Rusia en los mares del norte en caso de crisis», dijo la Flota del Norte.
Rusia ha realizado grandes inversiones en infraestructuras para desarrollar la Ruta Marítima del Norte y espera que se convierta en una importante vía de navegación a medida que el Ártico se calienta a un ritmo más rápido que el resto del mundo. Actualmente no se utiliza en invierno debido a la espesa capa de hielo.
Las autoridades rusas han dicho que el país planea comenzar a navegar todo el año a través de la Ruta Marítima Septentrional en 2022 o 2023.
