La NOAA ha prohibido a todos los buques pesqueros mexicanos que operan en el Golfo de México hacer escala en los puertos estadounidenses, a partir del 7 de febrero.
La pesca ilegal transfronteriza es un problema persistente en el Golfo de México, donde los pequeños barcos de pesca mexicanos – lanchas – cruzan rutinariamente a la ZEE de Estados Unidos para pescar pargo rojo. Las tripulaciones de los guardacostas estadounidenses con base en Brownsville, Texas, interceptan docenas de lanchas cada año, confiscando las capturas y deteniendo a los pescadores.
La NOAA otorgó a México una certificación negativa en su informe anual de pesca internacional para 2021 debido a que su gobierno «sigue sin combatir las actividades pesqueras no autorizadas de los buques de casco pequeño» en aguas estadounidenses. Como consecuencia, NOAA Fisheries anunció que prohibiría a todos los buques pesqueros mexicanos que pescan en el Golfo de México hacer escala en cualquier puerto marítimo estadounidense. Estos buques ya no podrán acceder a los puertos, instalaciones o servicios portuarios.
«La pesca INDNR perjudica a los pescadores estadounidenses que operan bajo las más estrictas prácticas de gestión pesquera y leyes de conservación, y la NOAA utilizará todas las herramientas para asegurarse de que otras naciones sigan las mismas reglas», dijo Janet Coit, administradora adjunta de Pesquerías de la NOAA.
En el transcurso del año fiscal 2021, las tripulaciones de los guardacostas estadounidenses interceptaron 78 lanchas, capturaron 15.000 libras de capturas ilegales y detuvieron a 208 pescadores a lo largo de la costa sur de Texas. El ritmo de la actividad ilegal se ha acelerado en los últimos tres años, según el 8º Distrito de la Guardia Costera.
En un caso digno de mención, en agosto, las tripulaciones de los guardacostas de South Padre Island, el cúter Pelican y Texas Parks and Wildlife trabajaron juntos para interceptar cuatro lanchas que transportaban 320 libras de pargo y 1.160 libras de tiburón, en un solo día.
