Por Mike Wackett (The Loadstar) –
A través de sus corredores, Zim ha hecho saber a los propietarios de portacontenedores que está dispuesto a superar la oferta de las líneas de la competencia para asegurar el tonelaje de fletamento.
Según Alphaliner, el transportista israelí «ha sido el fletador más agresivo en los últimos 12 meses», habiendo concluido más de 120 contratos de tonelaje existente y de nueva construcción.
«Lo que los armadores buscan ahora es una buena tarifa por un largo período, y Zim cumple con ambas condiciones», dijo una fuente del corredor a The Loadstar.
Según los datos de Alphaliner, Zim ha acordado el fletamento de 50 buques por tres años, 18 por cinco años y 29 por períodos de hasta 12 años.
Antes de su salida a bolsa hace un año, Zim operaba una flota de 82 buques, con una capacidad de 360.000 teu, pero tras las vigorosas incursiones en el mercado de fletamento su flota ha aumentado a 114 para 425.000 teu.
Además, la compañía tiene una cartera de pedidos -a través de sus compromisos de fletamento a plazo- de 40 buques para unas 360.000 TEU, que, cuando se entreguen -siempre que mantenga el tonelaje existente- le permitirán superar a Yang Ming y convertirse en la novena compañía mundial.
El presidente y consejero delegado de Zim, Eli Glickman, comentó la semana pasada su más reciente acuerdo de fletamento, firmado con el armador griego Navios para cinco buques de segunda mano y ocho de nueva construcción, y afirmó que el transportista se estaba asegurando el tonelaje para apoyar el crecimiento futuro.
«Seguimos ejecutando nuestra estrategia de fletar buques altamente versátiles para servir mejor a nuestros clientes y satisfacer una demanda significativa y sostenida en toda nuestra red global», explicó, añadiendo que el fletamento con Navios «mejora nuestra posición como operador global de nicho que aporta un tonelaje muy necesario en los tamaños requeridos».
Zim obtuvo un beneficio de 1.460 millones de dólares en el tercer trimestre del año 21 y, dado que sus resultados anuales se esperan en las próximas dos semanas, se prevé que el transportista supere su previsión de ebit para todo el año de entre 5.400 y 5.600 millones de dólares.
La estrategia de fletamento alcista ha dado claramente sus frutos para Zim, permitiéndole aumentar sus ascensos por encima de la paridad del sector y aprovechar el elevado mercado de tarifas de flete.
Varios de los compañeros de Zim se han mostrado reacios a aceptar los largos periodos que los propietarios de portacontenedores han exigido, pero esa actitud conservadora parece haber cambiado desde el cambio de año. Los transportistas confían ahora en un periodo sostenido de tarifas altas y en una «normalización» que vuelva a situar las tarifas en un nivel mucho más alto que antes de la pandemia.
Los temores de que el exceso de capacidad arrastre los fletes por las entregas de buques de nueva construcción están remitiendo, dada la esperada reducción de la velocidad de la flota mundial, consecuencia de la normativa medioambiental que entrará en vigor el próximo mes de enero, que podría absorber el exceso de tonelaje.
De ahí que los corredores de portacontenedores informen de un nuevo interés por parte de los transportistas marítimos por buques que no se estrenarán hasta 2023, para los que los armadores buscan fletamentos a plazo fijo de tres a cinco años.
