Cada año, el 25 de junio, la Organización Marítima Internacional de las Naciones Unidas celebra el «Día de la Gente de Mar» como forma de concienciar sobre los problemas a los que se enfrenta la gente de mar y la contribución que hace al comercio mundial. Este año es especialmente difícil.
Por segundo año consecutivo, cientos de miles de marinos siguen viéndose afectados por las restricciones de la COVID-19. Por segundo año consecutivo, el acceso de los marinos a la repatriación, el permiso en tierra, los cambios de tripulación y el apoyo médico siguen siendo un reto. Por segundo año consecutivo, la gente de mar se lleva la peor parte de las interrupciones de la cadena de suministro marítima.
El tema del año pasado, «Los marinos son trabajadores clave», se propuso hacer una campaña entre los Estados Miembros de la OMI para que designaran a los marinos como trabajadores clave en medio de la pandemia de COVID-19 y les proporcionaran el apoyo, la asistencia y las opciones de viaje disponibles para todos los trabajadores clave. Un año después, sólo 60 Estados miembros han designado a los marinos como trabajadores clave. De los 174 Estados miembros, esto no es suficiente.
Como trabajadores clave, los marinos deberían tener derecho a un acceso prioritario a las vacunas y a viajar sin restricciones. Pero para una gran parte, no lo son. Aún así.
El tema de este año es «un futuro justo para la gente de mar». Tal y como están las cosas ahora, es difícil mirar al futuro cuando hay problemas tan acuciantes y una crisis humanitaria continua en el mar en estos momentos.
En su mensaje del Día de la Gente de Mar, el Secretario General de la OMI, Kitack Lim, dijo que el Día de la Gente de Mar de este año «se basa en el progreso para apoyar a la gente de mar en los desafíos relacionados con la pandemia». Para los marinos atrapados en el mar durante períodos prolongados. Para los que están atrapados en casa, sin poder viajar para trabajar y ganarse la vida. Para aquellos marinos que se enfrentan al abandono o a la escasez de alimentos y agua. Para los amigos y las familias de los marinos muertos, atrapados a bordo de los buques durante meses y a los que se les niega el acceso a la repatriación. Estas palabras no son nada reconfortantes.
No voy a discutir qué progresos se han hecho o no en el último año. Lo que sí diré es que es difícil «celebrar» cuando las injusticias contra los marinos siguen acumulándose. Necesitamos acción. Necesitamos que los gobiernos no sólo reconozcan a los marinos como trabajadores clave, sino que los traten como tales. Acceso a las vacunas, acceso a los viajes, acceso a la repatriación.
Si el objetivo de la OMI con el Día del Marino es «concienciar» sobre la contribución de la gente de mar al comercio mundial, el mundo aprenderá muy pronto lo importante que es la gente de mar si las cosas siguen como van.
