El plan holandés de utilizar ferrys para alojar a los refugiados sufre un revés

El gobierno holandés ha sufrido otro revés en su ya ampliamente criticado plan de utilizar ferrys o cruceros fletados para ayudar a aliviar el hacinamiento en los centros de refugiados de todo el país. Tras anunciar inicialmente el plan la semana pasada, se ha encontrado con un aluvión de críticas tanto de los residentes como del gobierno local y de las organizaciones de ayuda, aunque se cree que al menos uno de los barcos ya está navegando hacia Holanda para comenzar su función como centro de alojamiento flotante la próxima semana.

El consejo local del municipio de Zaanstad, cerca de Ámsterdam, ha retirado hoy su permiso para atracar uno de los ferrys fletados en su muelle. Las autoridades municipales dijeron que el ferry Aurelia, de 21.500 toneladas brutas, no podía alojarse en sus instalaciones. Dijeron que el transbordador, de 42 años y registrado en Chipre, produciría «demasiado nitrógeno» y que, según la normativa, el puerto no podría soportar la contaminación procedente del barco. En mayo, el ayuntamiento había dicho que estaba estudiando la idea de aceptar un barco para hacer frente a la crisis de la vivienda.

También se había sugerido el puerto de Vlissingen como otra ubicación para uno de los buques. Sin embargo, la ciudad del sur, cercana a la frontera con Bélgica, dijo esta semana que no podría aceptar uno de los buques. Los residentes habían exigido al gobierno de la ciudad que rechazara el barco tras las críticas generalizadas al plan en los últimos días.

El gobierno holandés, sin embargo, ha calificado la situación actual de crisis de asilo. El país ha aceptado a unos 40.000 refugiados de Ucrania, además de otras nacionalidades que han buscado refugio en el país. Los informes indican que los centros están desbordados en todo el país, incapaces de dar cobijo a algunos de los recién llegados. Según un informe, la gente está durmiendo en el exterior de al menos un centro, en el césped, sin poder protegerse de los elementos.

La semana pasada, Eric van der Burg, ministro de Justicia encargado de los refugiados, fue citado en los medios de comunicación diciendo que habían tenido la idea de fletar tres buques, a los que se refirió como cruceros, para albergar temporalmente a unos cuantos miles de refugiados. A la pregunta de dónde atracarían los barcos, dijo que todavía se estaba discutiendo, sugiriendo que los barcos podrían estar anclados en alta mar. Dijo que estaban estudiando la posibilidad de utilizar servicios de transporte para trasladar a los residentes a la costa, pero que los grupos de ayuda seguían comparando el plan con el encarcelamiento de las personas. Un grupo de ayuda calificó de absurda la idea de colocar a los solicitantes de asilo en alta mar.

El ministro dijo la semana pasada que el gobierno ya había fletado los barcos y que se dirigían a los Países Bajos. Dijo que habían actuado con rapidez para garantizar la disponibilidad de los buques. La señal AIS del único buque identificado para el programa, el Aurelia, muestra que está atracado en Marsella (Francia), pero se esperaba que partiera hacia España y, presumiblemente, continuara hacia los Países Bajos.

En abril, las autoridades municipales de los Países Bajos fletaron un crucero de Holland America Line como uno de sus primeros alojamientos temporales junto con dos cruceros fluviales de AmaWaterways. El fletamento del Holland America Volendam se prolongó hasta el verano, pero la compañía de cruceros informa de que el buque no prorrogará el fletamento y volverá a navegar a finales de septiembre.

Otros países también han recurrido al uso de ferrys para acoger parte de la afluencia de personas. Estonia fletó un ferry en primavera y recientemente llegó otro a Escocia. Los grupos de Escocia también criticaron el esfuerzo por el pequeño tamaño de los camarotes, pero la compañía naviera respondió diciendo que las personas alojadas a bordo también tendrían el uso de los salones y espacios públicos. Los funcionarios estonios dijeron en primavera que los barcos funcionaban bien, ya que los espacios públicos y las salas de reuniones permitían ofrecer asesoramiento y servicios a bordo, y las cafeterías o restaurantes permitían ofrecer servicios básicos de comidas.

Referencia: maritime-executive.com

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