Como proveedor de soluciones marinas integradas, Shell Marine ha aumentado la disponibilidad de su gama Shell Shipcare, una cartera básica de productos y soluciones de mantenimiento naval que permite a los armadores cuidar de sus buques y gestionar sus flotas de forma más cómoda y rentable.
Lanzada por primera vez en el Puerto de Singapur el año pasado, la cartera de Shell Shipcare está ahora disponible en ocho puertos de todo el mundo, incluyendo Ámsterdam, Busan, Fujairah, Houston, Kobe, Rotterdam y Shangai.
Los clientes de Shell Marine disfrutan de un único punto de contacto para todos sus lubricantes y productos de mantenimiento en estos puertos, así como de un apoyo integral para sus buques, desde la gestión de cuentas hasta el apoyo técnico.
El Director General de Shell Marine Global, Joris van Brussel, dijo: «Queremos ayudar a que los viajes de nuestros clientes sean más eficientes, predecibles y limpios. Han sido unos años difíciles para el sector marítimo y los operadores necesitan soluciones integradas para mantener sus flotas en buen estado. Con Shell Shipcare, hemos podido ofrecer a nuestros clientes una mayor comodidad, operaciones más fluidas y un mejor control de su coste total de operaciones, todo en un solo lugar». Shell Shipcare ya está disponible en ocho de los principales puertos, y tenemos previsto llegar a un total de 20 para finales de año».
La cartera de productos de Shell Shipcare es compatible con diversos tipos de buques, desde barcos de pesca y cruceros hasta petroleros. Comprende una gama de productos químicos para el tratamiento de calderas, agua de refrigeración del motor principal, evaporadores y combustible, así como dispersantes y limpiadores generales como el desincrustante clorhídrico, el eliminador de carbono y el desengrasante solvente. La cartera incluye una gama de kits de prueba para determinar las concentraciones químicas en el agua y medidores para medir parámetros críticos como el PH y la conductividad.
Utilizada eficazmente, la gama Shell Shipcare ayuda a mantener la maquinaria en buenas condiciones de funcionamiento, evitando la corrosión y la formación de depósitos no deseados. Esto puede ayudar a los operadores de flotas a reducir los costes operativos totales y proteger la fiabilidad e integridad de los equipos críticos.
