El Gard ha determinado que el 50% de los casos de pérdida de carga son el resultado de la contaminación de la carga. Muchos de ellos se deben a la contaminación por vapor.
La contaminación por vapor puede deberse a la migración de vapor entre cargas incompatibles a través de las líneas IG o a vapores preexistentes de la última carga en el tanque.
La contaminación de los productos petrolíferos afecta al olor, a la acidez o a las especificaciones del punto de inflamación y puede provocar la pérdida parcial o total de los productos, con las consiguientes pérdidas significativas.
Estas pérdidas pueden evitarse asegurándose de que las válvulas de derivación IG funcionan en tanques aislados que contienen cargas con diferentes puntos de inflamación.
Por lo que el Gard recomienda tener en cuenta que las válvulas de la línea IG están sujetas a gases corrosivos y pueden tener fugas sin previo aviso. De la misma forma que es preciso revisar su condición periódicamente y antes de cargar cargas incompatibles.
