Nueva edición de las principales directrices del sector sobre la lucha contra el tráfico de drogas

Las bandas criminales explotan cada vez más la marina mercante para traficar con grandes volúmenes de drogas ilícitas a los mercados de todo el mundo. Casi el 90% de toda la cocaína, el 45% de todo el cannabis y el 30% de todos los estimulantes de tipo anfetamínico incautados en todo el mundo entre enero de 2017 y abril de 2020 fueron traficados por vía marítima, a pesar de los mejores esfuerzos de las industrias navieras para combatir esta actividad.

Todos compartimos la responsabilidad colectiva de ayudar a combatir este tráfico ilegal. Este es el mensaje de la Cámara Naviera Internacional (ICS) en su última publicación, Narcotráfico y abuso de drogas a bordo de los buques: Directrices para armadores y capitanes sobre preparación, prevención, protección y respuesta.

«El valor global del tráfico de drogas se estima en 426.000 millones de dólares, y los problemas derivados del tráfico ilícito de drogas continúan expandiéndose y diversificándose», afirma Guy Platten, Secretario General de la Cámara Naviera Internacional.

«Los traficantes utilizan el transporte marítimo como vector de sus cargamentos ilícitos, ya que los buques ofrecen la oportunidad de realizar movimientos de gran volumen desde los países productores a los consumidores. Los narcotraficantes se aprovechan de la necesidad de la sociedad de trasladar bienes y personas a través de las fronteras, y el transporte marítimo es un modo clave en esa cadena de transporte. Todos compartimos la responsabilidad colectiva de ayudar a combatir este tráfico ilegal y esta última publicación garantiza que los armadores y los capitanes estén plenamente informados de las mejores prácticas para combatir este comercio delictivo».

Publicada en colaboración con Witherbys, Drug Trafficking and Drug Abuse On Board Ship tiene como objetivo apoyar al sector en el cumplimiento de esta responsabilidad colectiva. Considerada la principal publicación del sector sobre este tema, la sexta edición se ha actualizado completamente para ofrecer orientaciones sobre cómo proteger al buque y a la tripulación y reducir el riesgo de que se produzca tráfico de drogas a bordo. También ofrece consejos sobre cómo responder ante el tráfico y el abuso de drogas en el mar.
Las nuevas Directrices también tienen en cuenta el impacto y las implicaciones de la pandemia del COVID-19, que ha tenido un efecto continuo en el tráfico y el abuso de drogas, debido a la naturaleza cambiante de la gestión de las fronteras nacionales y la alteración de los comportamientos establecidos.

Narcotráfico y abuso de drogas a bordo de los buques ofrece una orientación profesional esencial para las compañías navieras, los puertos, los oficiales de los buques, los capitanes, los propietarios de la carga, los funcionarios gubernamentales, las aduanas y la industria marítima en su conjunto. Identifica las consideraciones y respuestas operativas a bordo, así como la formación y los procedimientos necesarios tanto en tierra como a bordo.

Las Directrices también exploran todos los aspectos de la protección en las instalaciones portuarias, junto con las áreas de cooperación entre los puertos y los buques que pueden ayudar a prevenir el tráfico de drogas. Ya sea que esta actividad sea orquestada por organizaciones criminales o terroristas, las metodologías empleadas son sofisticadas y dinámicas. Las respuestas exitosas deben ser igualmente sofisticadas y requieren un enfoque integral y estratégico de la seguridad, y las Directrices esbozan una serie de medidas específicas son detalle

Dado que el tráfico de drogas es una actividad delictiva internacional, es esencial mejorar la colaboración entre naciones, así como entre buques e instalaciones portuarias.

La última edición de Narcotráfico y abuso de drogas a bordo de los buques también incluye una sección sobre las implicaciones de los riesgos cibernéticos para el tráfico de drogas.

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