La policía alemana abordó y revisó el buque granelero BUDVA de Montenegro en la mañana del 2 de mayo, cuando el barco arribó a Hamburgo.
Se encontró media tonelada de cocaína escondida en lo que se describió como «área de carga», ya sea en construcciones de la bodega o en la carga. De 23 tripulantes, todos de nacionalidad de Montenegro, 1 fue arrestado.
El barco arribó a Hamburgo desde Santos, Brasil, vía Casablanca, Marruecos. Según se informa, la redada y el arresto de drogas fueron el resultado final de una operación conjunta de lucha contra la droga en la que participaron organismos de seguridad de varios países.