La normativa medioambiental está creando un nuevo lenguaje en el transporte marítimo: sus emisiones de CO2 por tonelada-milla. Cuando se combina esto con las nuevas tecnologías, y probablemente más importante el ritmo de cambio de la nueva tecnología, va a impulsar las decisiones comerciales que darán forma a la forma en que gestionamos el riesgo ahora más que nunca».
Esta es la opinión del Presidente y Director General de ABS, Christopher J. Wiernicki, que intervino en el 11º Foro Anual de Excelencia Operativa en el Transporte Marítimo de Capital Link.
«Cuando se analizan las posibles respuestas a nuestros retos para cumplir los objetivos de descarbonización de la OMI para 2030 y 2050, no hay una solución única. Va a requerir una solución híbrida a través de una combinación de combustibles alternativos, nuevas tecnologías y ganancias en eficiencia operativa. El mundo ya no será unidimensional, sino que será multidimensional con diferentes vías de combustibles y diferentes modelos de optimización. Francamente, el reto consistirá en determinar la combinación adecuada para cualquier buque o incluso para una compañía naviera. Todo esto se ve afectado por los acuerdos de fletamento, las rutas comerciales, la política, el apetito de riesgo de los propietarios y los perfiles comerciales», dijo Wiernicki.
Mientras que los combustibles alternativos tendrán en última instancia un papel importante en la consecución de los resultados de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las ganancias más pequeñas a corto plazo estarán disponibles antes en áreas relacionadas con el diseño del casco y una mayor eficiencia operativa, dijo.
«La tecnología, la preparación, los plazos y las relaciones comerciales impulsarán nuestro viaje de descarbonización. Los nuevos diseños se verán en términos de potencial de futuro, de puente y de transición en función de varias vías de combustible. Los combustibles y tecnologías alternativos deben evaluarse en términos de impacto, escalabilidad, idoneidad y potencial de reducción de carbono, no sólo en el ciclo de combustión, sino en toda la cadena de valor del pozo a la estela.»
Wiernicki señaló que, independientemente del tipo de combustible, de la selección de la tecnología o de las mejoras en la eficiencia operativa, sólo tendremos éxito en la consecución de las ambiciones de descarbonización de la industria si nos aseguramos de que las personas y la seguridad son la máxima prioridad.
Wiernicki subrayó: «Independientemente de las vías o las soluciones, nunca debemos olvidar a los miembros de la tripulación que seguirán manteniendo los buques en movimiento de forma segura, y debemos asegurarnos de que tienen la formación y las habilidades necesarias para manejar cualquier tecnología o solución implementada.»
Referencia: ABS
