Katherine Tai ganó fácilmente la confirmación del Senado como Representante de Comercio de Estados Unidos, poniendo a la ex empleada del Congreso en el centro de las espinosas decisiones sobre la aplicación de la ley y los aranceles que el presidente Joe Biden heredó de Donald Trump.
El Senado aprobó el miércoles a Tai, la primera mujer de color en el cargo, en una votación de 98-0. Se une a un equipo del que se espera que consiga apoyo con los aliados para enfrentarse a China en cuestiones que van desde la persecución de su minoría uigur en la región occidental de Xinjiang hasta las prácticas comerciales que violan los compromisos internacionales.
Tai recibió apoyo bipartidista a lo largo del proceso de confirmación, y el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell, republicano de Kentucky, la calificó el miércoles antes de la votación como una «candidata totalmente cualificada» que hará frente a las «prácticas abusivas» de China.
En su audiencia de confirmación el mes pasado, Tai pidió a China que cumpliera los compromisos de su pacto comercial con Estados Unidos, la señal más fuerte hasta ahora de que la nueva administración planea aprovechar el acuerdo negociado por su predecesor, en lugar de desecharlo.
China «tiene que cumplir» las promesas que hizo en el acuerdo de enero de 2020, dijo Tai. Reconoció que anteriores funcionarios han intentado antes conseguir cambios estructurales en la economía china y se han encontrado con obstáculos, y dijo que la administración Biden tiene que «explorar todas nuestras opciones».
Tai recibió aplausos de demócratas y republicanos por igual. Su promesa de un enfoque basado en el proceso y la consulta es bien recibida por los legisladores después de cuatro años de caos bajo el mandato de Trump, con acciones arancelarias que a menudo llegan como sorpresas anunciadas a través de Twitter.
Pero hasta ahora ha ofrecido pocos detalles sobre los planes para responsabilizar a China. Biden ha ordenado a su administración que identifique las vulnerabilidades de la cadena de suministro de bienes clave como los semiconductores y las tierras raras, materiales en los que Estados Unidos depende en gran medida de otros países, incluidos adversarios como Pekín.
Estados Unidos y China libraron una guerra comercial bajo el mandato de Trump en la que se siguen aplicando aranceles a unos 335.000 millones de dólares anuales de productos chinos. En el llamado acuerdo de fase uno del año pasado, China prometió comprar más productos estadounidenses. Pekín no cumplió con sus objetivos del acuerdo comercial para 2020, ya que la pandemia mundial puso patas arriba las cadenas de transporte y suministro.
Propiedad intelectual
China también se comprometió a luchar contra el robo de propiedad intelectual estadounidense por parte de empresas chinas y a hacer más por el cumplimiento de los derechos de propiedad intelectual en el país, al tiempo que abría su mercado nacional a los proveedores de servicios financieros estadounidenses.
La Casa Blanca ha dicho que el acuerdo comercial, así como otras medidas relacionadas con China adoptadas por la anterior administración, están siendo revisadas hasta que el equipo de Biden decida el camino a seguir.
Tai desempeñará un papel clave en el establecimiento y la aplicación de la política comercial de Biden, que ambos han prometido que se centrará en los trabajadores y la clase media. Se espera que la política del presidente se centre más en las acciones de aplicación de la ley que en la negociación de nuevos acuerdos de libre comercio y la expansión de los mercados para las exportaciones, objetivos que fueron el centro de las administraciones anteriores a Trump. Tai también se enfrenta a retos como intentar resolver la larga disputa sobre las subvenciones a los aviones entre Boeing Co. y Airbus SE y ayudar a resetear la Organización Mundial del Comercio.
Tai pasó los últimos cuatro años como consejera principal de los demócratas en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, responsable del comercio. Fue una figura clave en las negociaciones con el gobierno de Trump y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sobre un renovado Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que fue aprobado tanto por la Cámara como por el Senado con abrumadoras mayorías bipartidistas y fue firmado por Trump el año pasado.
Tai dijo que su principal prioridad para el acuerdo que sustituya al Nafta, llamado Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, es utilizar las herramientas de aplicación, en particular las laborales, que ella negoció.
Tai también ha promocionado su experiencia como consejera principal para la aplicación de la ley en China durante tres años en el USTR, diciendo que conoce de primera mano la importancia de hacer que la nación rinda cuentas por sus prácticas comerciales injustas, pero también la destreza que se requiere en la política de Estados Unidos.
