Por Humeyra Pamuk y Nikolaj Skydsgaard-REYKJAVIK, 18 de mayo (Reuters) – El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó el martes las actividades de Rusia en la región del Ártico, calificándolas de «reivindicaciones marítimas ilegales» y repitió sus llamamientos para evitar la militarización de la región, días antes de una reunión de las naciones del Ártico.
Blinken hizo esta advertencia antes de una reunión prevista con su homólogo ruso, Sergey Lavrov, la primera conversación de alto nivel en persona entre Washington y Moscú desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero.
Estados Unidos ha acusado anteriormente a Rusia de exigir que los buques extranjeros soliciten permisos para pasar en la región del Ártico y de exigir a los pilotos marítimos rusos que aborden los barcos, al tiempo que ha amenazado con utilizar la fuerza contra los buques que no cumplan.
«Hemos visto a Rusia avanzar en reivindicaciones marítimas ilegales, en particular su regulación de los buques extranjeros que transitan por la ruta del Mar del Norte, que son incompatibles con el derecho internacional», dijo Blinken en una reunión informativa con el ministro de Asuntos Exteriores de Islandia en Reikiavik.
Rusia tiene ambiciosos planes para construir puertos a lo largo de la llamada Ruta del Mar del Norte, que acortaría la distancia entre China y Europa, y ha reforzado su presencia militar a lo largo de su costa ártica.
Lavrov sugirió el lunes que los países miembros del Consejo Ártico hagan que los jefes de sus respectivas fuerzas armadas se reúnan periódicamente para calmar las tensiones que surjan. También desestimó la preocupación de la alianza occidental por la creciente actividad militar rusa en el Ártico.
«Hace tiempo que todo el mundo sabe que este es nuestro territorio, esta es nuestra tierra, somos responsables de garantizar la seguridad de nuestra costa ártica. Y todo lo que nuestro país hace allí es absolutamente legal y legítimo», dijo.
Pero Blinken dijo que a Washington le preocupa que el aumento de la militarización provoque problemas mayores. «Esto aumenta el riesgo de «accidentes y errores de cálculo», dijo, al tiempo que «socava el objetivo compartido de un futuro pacífico y sostenible para la región».
En un intento de defender la libertad de acceso y navegación en la Ruta Marítima Septentrional, la Armada estadounidense realizó el año pasado en dos ocasiones ejercicios con aliados europeos en el Mar de Barents, cerca de Rusia, por primera vez desde mediados de la década de 1980.
Estados Unidos ha instado a Rusia a presentar su plan de regulación a la Organización Marítima Internacional para que lo examine, pero Rusia aún no lo ha hecho, dijo Blinken.
«El esquema de regulación que ha presentado Rusia no tiene en cuenta, como exige el derecho internacional, los derechos de navegación y la libertad de los mares territoriales y la zona económica exclusiva», dijo.
Desde la toma de posesión de Biden, Washington y Moscú se han enfrentado por las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos; los desafíos a la soberanía de Ucrania; el encarcelamiento por parte de Moscú del crítico del Kremlin Alexei Navalny; y el apoyo de Estados Unidos a los activistas por la democracia en Rusia y Bielorrusia.
