31 de marzo (Reuters) – El gobierno de Biden pretende convertir a Estados Unidos en el principal productor mundial de energía eólica marina tras años de retraso con respecto a Europa, dijo el miércoles un alto funcionario.
El gabinete del presidente Joe Biden dio a conocer a principios de esta semana un plan para impulsar la industria que prometía nuevas superficies, permisos más rápidos y miles de millones de dólares en financiación, parte de su amplio plan para luchar contra el cambio climático descarbonizando la economía.
«La diferencia ahora es que tenemos un presidente y una administración que realmente está aprovechando esta oportunidad para luchar contra el cambio climático y crear empleos sindicales bien remunerados», dijo en una entrevista Amanda Lefton, directora de la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica de Estados Unidos. «Pronto seremos líderes en esta industria».
La BOEM es la división del Departamento de Interior encargada del arrendamiento de energía en alta mar.
El plan de la administración de esta semana establece el objetivo de desplegar 30 gigavatios de energía eólica marina para 2030, suficiente para alimentar 10 millones de hogares. Se trata de un aumento importante respecto a los dos minúsculos parques eólicos comerciales con los que cuenta actualmente el país.
Europa, en cambio, cuenta con más de 20 GW de capacidad y tiene previsto multiplicar por más de diez esa cifra para 2050.
El plan trataría de crear una cadena de suministro nacional para apoyar a la industria y proporcionar decenas de miles de puestos de trabajo, incluso para los trabajadores que suelen apoyar la exploración de petróleo y gas en el Golfo de México, dijo Lefton.
«Tenemos una industria en Estados Unidos que sabe cómo desarrollar la energía en la Plataforma Continental Exterior», dijo.
Añadió que los componentes de uno de los dos parques eólicos marinos del país proceden de una empresa de Luisiana que suministra a la industria del petróleo y el gas.
La administración ha sido criticada por los productores de petróleo y gas y los funcionarios de la Costa del Golfo después de que Biden ordenara la congelación de los nuevos contratos de perforación federales para llevar a cabo una revisión que equilibre los beneficios económicos del programa con sus costes medioambientales.
Argumentan que la pausa, que se considera en general como precursora de una prohibición permanente, destruirá puestos de trabajo y reducirá los ingresos de los estados.
El programa de arrendamiento de petróleo y gas en alta mar de Estados Unidos tiene una duración de cinco años y está supervisado por el BOEM. El actual programa quinquenal se extiende hasta 2022.
El BOEM dijo esta semana que había identificado nuevas áreas para el potencial desarrollo eólico frente a la costa de Nueva York, y Lefton dijo que la agencia esperaba establecer áreas similares en el Océano Pacífico «dentro de este año».
Una vez establecidas esas zonas, se determinan los lugares específicos de arrendamiento y se someten a exámenes medioambientales antes de ofrecerlos a los promotores en subasta.
