Por Jonathan Saul-LONDRES, 30 de abril (Reuters) – Cargill, uno de los mayores fletadores de buques del mundo, ha reducido casi 1,5 millones de toneladas de emisiones brutas de carbono de su flota desde 2017, dijo un alto ejecutivo de la compañía, a medida que intensifica los esfuerzos para ser verde.
Con cerca del 90% del comercio mundial transportado por mar, el transporte marítimo global representa casi el 3% de las emisiones mundiales de CO2.
Las Naciones Unidas pretenden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector en un 50% respecto a los niveles de 2008 para 2050. Este objetivo exigirá el rápido desarrollo de combustibles con cero o bajas emisiones y nuevos diseños para los buques.
Cargill ha logrado una reducción global del 5% de las emisiones de CO2 por tonelada-milla de carga para 2020 con respecto a la base de referencia de 2016, según el gigante agroalimentario estadounidense.
Cuando se desglosa en segmentos específicos de buques, la reducción fue mayor sobre la base de 2016. Por ejemplo, los buques de carga seca a granel de mayor tamaño registraron un descenso del 6,7% en las emisiones de CO2 y, en el caso de los buques cisterna, la reducción fue del 14,4%, según los datos de Cargill.
Los recortes se han logrado en parte gracias a la inversión de más de 3 millones de dólares en la readaptación de dispositivos de ahorro de energía a bordo de algunos buques y a la asociación con la startup ZeroNorth, que proporciona tecnología digital para mejorar el rendimiento de los buques y reducir el consumo de combustible.
«El ahorro de combustible va a ser bueno en todos los escenarios y seguiremos presionando mucho para ello», dijo a Reuters Jan Dieleman, presidente de la división de transporte marítimo de Cargill.
«Realmente se está centrando en tratar de sacar más partido a la flota actual y hay mucho más que hacer».
Las emisiones brutas de CO2 de Cargill se redujeron a 7,102 millones de toneladas en 2020 desde 7,371 millones de toneladas en 2019, 7,382 millones de toneladas en 2018 y 7,732 millones de toneladas en 2017.
Cargill fleta entre 600 y 700 buques, de los cuales el 90% son para graneles secos y el resto para petroleros.
Cargill también está trabajando con socios tecnológicos para instalar velas en determinados buques, lo que reducirá las emisiones de carbono hasta en un 30% mediante el aprovechamiento de la energía eólica.
Dieleman dijo que se espera que el primer buque equipado con velas esté listo el próximo año.
Para alcanzar los objetivos de la ONU en materia de transporte marítimo, los líderes del sector afirman que los primeros buques con emisiones nulas, que utilicen combustibles alternativos, deben entrar en la flota mundial antes de 2030.
Dieleman afirmó que Cargill también está trabajando conjuntamente con otros socios en la investigación de los combustibles del futuro, algo que, en su opinión, no debería resolver «ninguna empresa por sí sola».
